Froy: The Single Guy

Las grandes ciudades no son las únicas que sufren de tráfico, aunque yo vivo en una de ellas, para mi fortuna o desgracia y a diario me toca el tráfico, porque para variar vivo en una de las avenidas más transitadas y para ir a la escuela necesito además tomar otra de esas avenidas, aparte claro que el mendigo ruido de la primera no me deja dormir mucho. Y si eres de los que piensas que el tráfico es estresante y muy aburrido, seña que no has leído mi blog, he aquí unos consejitos para pasarsela bien en el tráfico...



Hay cosas que uno puede hacer mientras hay tráfico, para ello antes aclararé algunos puntos:

1. Los hombres manejamos con una mano por varias razones
La otra mano está ocupada en la palanca de velocidades, muy importante.
La mano libre sirve para enmadrar al pendejo que se metió adelante de ti cuando estabas haciendo fila para dar vuelta.
La mano libre sirve para volver a enmadrar al pendejo que no conforme con haberte obstruído el paso causó que te quedaras otro rato esperando dar vuelta porque cambió el semáforo.
La mano desocupada sirve para enmadrar al pendejo que está desesperado atras pitandote para que te muevas, parece que no ve el pendejo que está en rojo.
La mano libre sirve para agasajarte a tu vieja mientras manejas.
La mano libre además, sirve para algo poco glamoroso y menos sexy aún, pero delicioso, no sean cochinones mal pensados, sirve para sacarte los mocos, eso es delicioso mientras estás atorado en el tráfico; es más recomendable aunque menos seguro sacarselos mientras manejas, así los demás no se fijan en que haces sino en otras cosas como las que mencioné antes, si te sacas los mocos mientras estás con el semáforo en rojo, tenlo por seguro que todos voltearán a verte (no lo digo por experiencia aclaro, digo porque yo los he visto a los cochinos, jajajaja).
2. Las mujeres manejan con dos manos por 1 sola razón:
No conocen los placeres que causa todo lo anterior.
Aclarado lo anterior, mientras hay tráfico puedes:
Ver a la vieja que está al lado chismeando con la compañera.
Ver al cabrón que tengas cerca sacarse los mocos.
Ver al pendejo que se le ocurre agasajar a su vieja en la vía pública.
Escuchar el radio y reirte como idiota de las pendejadas que dice el locutor o las viejas que le tiran el calzón por teléfono.
Leer El Tren (diario publicado por El Tren ligero de Guadalajara, bueno, por los responsables).
Ver al "payaso" pendejo que se sube en una escalera a aventar naranjas (que para variar se le caen siempre) y como las corretea entre las llantas de los carros dos segundos después.
Pelear con los chingados drogos y/o niños que se te trepan al carro queriendo limpiarte el parabrisas, hijos de la chingada!, "ay pa la próxima patrón".
Ver a quien le ganas el jalón para meterte enfrente en cuanto los carros arranquen.
Fumarte un cigarro y sacar la mano como si fueras muy nice.
Verte en el espejo haber si tienes arrugas, estás despeinado, si eres mujer, checarte el maquillaje.
Regañar a los pinches plebes que llevas contigo porque no se están quietos los cabrones.
Ya que si eres un descarado, te puedes sacar los mocos o agasajar a tu vieja.
O en definitiva, hacer lo que yo, fijarte en todas y cada una de las cosas que te dije para después venir y escribirlas en un blog que sólo algunos de tus amigos y uno que otro curioso, leen.

Ahi tienen la variedad, si me faltó algo, me avisan!

// posted by Lupus Magister @ 12:33 p.m.