Froy: The Single Guy

martes, enero 03, 2006

Ojala lloviera

Foto: lena zapassky, Rain in the City

“Ojala lloviera,
ojala lloviera a cántaros”.

Asomando por la ventana, perdiendo la mirada engañando al pensamiento, mirando las luces de la calle, contando las hojas de los árboles deseo que llueva, que llueva a cántaros para que el agua se lleve los malos pensamientos, los sentimientos que duelen, el desazón y la incertidumbre.

“Ojala lloviera,
ojala lloviera a cántaros”.

Dejando mis ideas en la luz que se refleja en el follaje, despidiéndolas con las luces de los coches que avanzan, deseo que llueva, que llueva a cántaros para que se borre el pasado, las imágenes que no quise ver, las ideas que no quise plasmar, los pensamientos que no quise tener.

“Ojala lloviera,
ojala lloviera a cántaros”.

Para respirar el aroma a lluvia, para sentir el aire frío de la noche, para envolverme en las cobijas, abrazar mi almohada; ojala lloviera, ojala que lloviera y que lo hiciera a cántaros, para pensar más claramente, para meditar en mis ideas que están atascadas en mi cabeza, revolviéndose sin cesar.

“Ojala lloviera,
ojala lloviera a cántaros”.

Y que estuviéramos juntos en un bar perdido de la ciudad charlando sobre ideas tontas, de las cosas que importan, de aquellas que quedaron pendientes, de esas cosas que no tienen importancia pero que ponen mi mundo de cabeza, de la simplicidad de la vida y la complejidad del comportamiento humano.

“Ojala lloviera,
ojala lloviera a cántaros”.

Para tiritar de frío, para no abandonar el lugar, para continuar la charla hasta entrada la noche; para empaparnos al salir a la acera y reírnos mientras olvidamos que hemos hablado de cosas importantes y recordamos solo las banalidades, como si nada hubiera pasado esta noche en que llueve.

“Ojala lloviera,
ojala lloviera a cántaros”.

Para que el único recuerdo en tu mente de esta noche y después de ahora fuera sólo el color de la lluvia, el sabor del aire y lo frío de la charla…

Se han atevido a decir lo que piensan:
A veces uno quiere que llueva.. y saca la cabeza por el alma esperando gotas de lluvia.. y mira por donde.. a veces cuando uno menos lo espera, llueve! abrazos salpicados de vida
 
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